Barcelona/ Mambí en A/ Muchas grabaciones caseras documentan los enfrentamientos que esta semana se están produciendo en la ciudad siria de Raqqa.
Su población, que era de 240.000 habitantes, se ha disparado con la llegada de cientos de miles de refugiados, muchos de los cuales se han atrevido hoy por fin a salir a la calle después de que los rebeldes tomaran esta localidad del noreste sirio.
"Una victoria decisiva", según el Consejo Nacional Sirio, aunque la contraofesiva no se ha hecho esperar, y hoy ya han comenzado a caer las bombas desde cielo, dominado todavía por el régimen.
En Homs, asediada durante ocho meses por el Ejército, continúan los enfrentamientos encarnizados. Las milicias a favor del régimen y el Ejército llevan tres días de contraofensiva.
Tras una batalla de varios días que ha dejado alrededor de 200 muertos, los rebeldes han conseguido tomar la Academia de Policía en Alepo. Allí, también disponen de tanques para plantar cara al régimen.
Este 15 de marzo, el conflicto llegará a su tercer aniversario sin que se vislumbre un final.
En una entrevista, Al Assad se mostró dispuesto a hablar con sus adversarios siempre que depongan las armas.
Pero tras tanto sufrimiento, la sed de venganza ha enraizado entre las tropas rebeldes..., e igual que sucedió con la estatuta de Sadam Hussein, en Raqqa, la efigie de Afez Al Asad, padre del actual presidente, ya ha mordido el polvo.
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