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martes, 7 de mayo de 2013

Dama de Blanco desenmascara manipulación mediática del régimen castrista





Foto: Lilia Castañer Hernández (izq.), Laura Labrada Pollán y Blanca Hdez. Moya, abril 21 2013.

Barcelona/ Mambí en A/ Leyendo el Anuario de los Testigos de Jehová de 2008 en su capítulo Rusia, página 136, encontré la siguiente narración:

“Durante los últimos seis meses de 1959, las agencias de la KGB descubrieron cinco imprentas clandestinas. Esas imprentas se encontraban en las ciudades siberianas de Zima y Tulun, así como, en los pueblos de Kitoy, Oktiabrskii y Zalari. Una vez descubiertas, se arrestó a todos los que tenían alguna relación con ellas. Los primeros cuatro hermanos que fueron detenidos entregaron declaraciones escritas sobre las operaciones de impresión. Los investigadores con toda astucia, los coaccionaron para que lo hicieran. Después, la KGB tergiversó los testimonios y los publicó en la prensa local.”

El régimen imperante en Cuba durante más de medio siglo es un calco del imperialismo soviético, esto explica por qué, 54 años después, en Cuba se haya reeditado un hecho más de naturaleza análoga, en el que los servicios de inteligencia cubanos han aplicado los métodos aprendidos de sus mentores de la KGB.

En abril de 2012, un sujeto, sin lugar a dudas miembro de la Seguridad del Estado castrista, se personó en mi vivienda haciéndose pasar por funcionario de la USAID. Conocedor de mi estado físico y mental en ese momento, en que había acabado de suspender una inanición voluntaria de 26 días, realizada en demanda del sagrado derecho de toda madre a saber de su hijo, ya que desconozco el paradero del mío desde marzo de 2003, se aprovechó para engatusarme con un fingido interés por mi desesperada situación. Con refinada astucia, este investigador encubierto logró ganarse mi confianza, por lo que no sospeché demasiado ante algunas insinuaciones sutilmente capciosas que abordó entre sonrisas y finas maneras.

Como quien no quiere las cosas, dejaba caer el tema de mis relaciones con las Damas de Blanco, en particular con Berta Soler, qué cómo era su carácter en comparación con Laura, etc., mi respuesta fue que cada persona tiene su carácter y su manera de ser y comportarse; el otro tema que deslizaba como de soslayo era sobre la ayuda económica que recibimos del exilio cubano, situación que tiene sus raíces en la emigración cubana en Estados Unidos en el siglo XIX. Mi respuesta, que nunca debí darle a aquel traidor, fue que se había producido una contracción de esa ayuda, sin tratar de explicar las causas ni responsabilizar a nadie por ese cambio.

Demás está decir que estaba muy lejos de intuir que se trataba de un pérfido seguroso, tanta era mi desconexión con la realidad que no me vino a la memoria aquella escena repetida hasta la saciedad por la televisión castrista, donde a nuestra querida Laura le manipularon un comentario sobre cierta cantidad de dinero a repartir entre varias mujeres.

En el siguiente encuentro que tuve con Berta le comenté de la visita y entrevista del sujeto, y su reacción fue desestimar el hecho, restándole importancia.



Un año después, coincidiendo con la entrega del Premio Sajarov por el Parlamento Europeo a las Damas de Blanco, y cuando ya ni recordaba aquel suceso, el sitio oficialista Cubainformación hizo público algunos fragmentos editados con toda mala intención, de aquella entrevista. En esa trampa, tendida con dolo y sevicia para atacar la honra y el crédito de las Damas de Blanco, se tergiversa y descontextualiza el significado de mis palabras, escamoteando mi valoración positiva sobre el desempeño de las figuras más visibles de este movimiento (entiéndase Laura Pollán y Berta Soler) quienes han sido consecuentes con su liderazgo desde el surgimiento de este valeroso grupo de mujeres cubanas. Como es conocido por quienes hayan visto el material, hasta las palabras de la propia Berta fueron manipuladas de manera burda y reiterada, demostrando que su imagen era el gran objetivo de la dictadura.

Por este medio y ocasión, y cuantas veces sea preciso, estaré desenmascarando esta sucia maquinación del régimen castrista y sus secuaces de la policía política. Raúl Castro y sus cómplices, frustrados en su inútil empeño por destruir la integridad moral y la cohesión de las Damas de Blanco, han recurrido una vez más a su conocido arsenal de bajezas morales para lograr tan impúdico propósito.

Sepa esta camarilla de ancianos aferrados a las mieles del poder, que ni sus turbias maquinaciones mediáticas ni las turbas dóciles al servicio de la satrapía castrista, podrán quebrar la determinación de ser libre de una parte del pueblo cubano que ya rompió sus cadenas.

Los sicarios de la tiranía apagaron la vida física de Laura, pero entronizaron su ejemplo y su legado.

¡Laura Pollán vive!

Dama de Blanco:
Lilia Castañer Hernández, La Habana, 1º de Mayo de 2013

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