Barcelona/ Mambí en A/ La crueldad de la dinastía Castro deja a la mujer cubana entre dos opciones, o se prostituye, o pide limosnas. Este es el caso de la Dama de Blanco Yarisel Figueredo, su esposo prisionero político, dos hijos, embarazada, su niño más pequeño sin zapatos, y pidiendo limosna en la calle para poder alimentar a sus hijos.
El testimonio de ésta mujer cubana y sus lágrimas, son la viva imagen de una realidad cruel y desgarradora, creada y auspiciada con sobrada vileza, por la dinastía Castro.
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