Barcelona/ Mambí en A/ El 23 de septiembre a las 9:00 am se produjo un lamentable suceso en La Habana, Cuba, en Carmen entre Cortina y Figueroa, Víbora, Municipio 10 de Octubre, donde está ubicado un edificio que por más de 30 años fue la Escuela Primaria Pedro María Rodríguez, la cual se encontraba cerrada por posibilidad de derrumbe, no obstante, doce familias que no tenían donde vivir ocupaban las aulas como albergues, en condiciones muy insalubres.
La señora Isabel Fernández Gutiérrez de 50 años de edad era uno de los inquilinos de tan tenebroso lugar y resultó atrapada bajo los escombros. En el momento de escribir esta noticia, 24 horas después, no habían podido rescatar su cadáver.
Otra persona que resultó afectada por este derrumbe fue Yurleani Tamayo Martínez, trasladada hacia el Cuerpo de Guardia del Policlínico Luis de la Puente Uceda, con un ataque de epilepsia producto de la alteración, al ver que parte del edificio se desplomaba con una persona dentro.
Las familias han estado todo el tiempo allí, porque quieren recoger sus pertenencias para ponerlas a salvo, aunque la policía no les deja; por otra parte los bomberos no hacen nada para ayudar a rescatar lo que ellos consideran es el patrimonio de sus vidas.
El régimen, presionado por la difusión del suceso que han hecho varias agencias de prensa no gubernamentales, lo divulgó en el Noticiero Nacional de Televisión (sólo a las 8:00 pm), pero como siempre con mentiras, ya que dijo que los inquilinos estaban ilegales, sin embargo, pagaban electricidad y otros servicios. Además, como si fuera algo que no sucediera en todo el país y en especial en algunos municipios como Centro Habana, se alegó que se iba a investigar quién era responsable de que vivieran todas estas familias en un edificio en estado de derrumbe.
Se pueden ahorrar la investigación, todos los cubanos saben que hay un solo responsable: el régimen. Habría que recordar lo que dijo Fidel Castro en uno de sus discursos de encantamiento al pueblo de Cuba pronunciado en el mes de octubre del año 1961:
“No se va a construir un solo palacete de cien mil pesos, porque con esos cien mil pesos se pueden construir veinte casas cómodas, decentes, higiénicas, para veinte familias”.
Se le olvidó decir que en buenas casas vivirían solo sus familiares y los altos dirigentes fieles al sistema.
Informó desde La Habana, Cuba, Miladys Carnel González, Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
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