Por Francisco Sau Boíx.
Barcelona/ Mambí en A/ Gobiernos latinoamericanos aúpan, ensalzan, con desvergonzada alegría, a la única dictadura dinástica de la región, Cuba. Desde el inicio de la más que dudosa conversación de paz entre el legendario grupo terrorista FARC y el gobierno de Colombia, hasta la actual fecha en que se celebra la cumbre de la CELAC, presidida ésta vez por el presidente de Cuba por sucesión dinástica, Raúl Castro Ruz, pasando por la colonización de Venezuela por Cuba, se puede concluir a pesar de los sobrados optimistas políticos, que la democracia en América Latina ha fallecido.
Barcelona/ Mambí en A/ Gobiernos latinoamericanos aúpan, ensalzan, con desvergonzada alegría, a la única dictadura dinástica de la región, Cuba. Desde el inicio de la más que dudosa conversación de paz entre el legendario grupo terrorista FARC y el gobierno de Colombia, hasta la actual fecha en que se celebra la cumbre de la CELAC, presidida ésta vez por el presidente de Cuba por sucesión dinástica, Raúl Castro Ruz, pasando por la colonización de Venezuela por Cuba, se puede concluir a pesar de los sobrados optimistas políticos, que la democracia en América Latina ha fallecido.
Raúl Castro ha recibido inmerecidos calurosos abrazos de personalidades que en otros tiempos de honor y dignidad, sería impensable que sucediese. Hasta Ban Ki Moon se ha rendido a ésta ignominiosa comparsa.
Los retos de la oposición cubana han pasado de formar e informar al pueblo cubano, a ingeniárselas para convencerlos de que todos los políticos del mundo están equivocados, que la democracia para Cuba se logra con la unión y la fuerza de todo el pueblo cubano, independientemente, de que el mundo se oponga a ello.
Así también, y como consecuencia de la expansión del mal, por ahora, está Venezuela.
Y como la naturaleza es sabia, lo viejo muere para darle paso a lo nuevo. Así también, una nueva democracia renacerá, ¿dónde lo hará? ¿En Cuba, en Venezuela,...?
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