Barcelona/ Mambí en A/ Pascal Simbikangwa, Premier de Ruanda juzgado en París por su participación en el genocidio de Tutsi en 1994, fue condenado el Viernes 14 de marzo de 2014 a 25 años de prisión.
Una gran victoria para las víctimas del genocidio y la justicia universal.
Después de 6 semanas de audiencias, el Tribunal de lo Penal de París acaba de hacer un veredicto histórico que condena a Pascal Simbikangwa a 25 años de prisión por el delito de genocidio y complicidad en crímenes de lesa humanidad cometidos entre abril y julio de 1994 como parte del genocidio en Ruanda.
"Después de tantos años de lucha para que este proceso tuviese lugar, éste veredicto histórico es una gran victoria para las víctimas ruandesas que han esperado durante tanto tiempo a que Francia finalmente, reconociese su obligación de enjuiciar a los sospechosos de genocidio en su territorio", dijo Karim Lahidji, Presidenta de la FIDH.
"Las discusiones que tuvieron lugar durante seis semanas por la audiencia de cerca de 40 testigos y peritos, permitieron la celebración de un juicio justo, en el que se han respetado los derechos de la defensa. Era nuestro deseo como parte civil y ahora estamos satisfechos", dijo Michel Tubiana, abogado y Presidente de Honor de la LDH.
"Este veredicto es una prueba ejemplar para demostrar a los críticos de la jurisdicción universal que no sólo es posible, sino también esencial, que el juicio se llevara a cabo sobre esta base, incluso 20 años después de los hechos y a miles de kilómetros del lugar de la comisión de los crímenes", dijo Patrick Baudouin , el abogado de la FIDH en este juicio y Presidente de Honor de la FIDH" El presidente agregó que este juicio será seguido por muchos otros, como 25 instrucciones sobre el genocidio en Ruanda que están actualmente pendientes ante los tribunales franceses, pero también muchos otros casos de delitos cometidos en Argelia, Congo Brazzaville, Libia y Siria. Esperamos la misma diligencia por parte de las autoridades judiciales francesas para la realización de estos casos."
Foto: Algunos de los jóvenes asesinados por la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela.
Pascal Simbikangwa fue acusado de complicidad en genocidio y complicidad en crímenes contra la humanidad en el contexto del genocidio en Ruanda en 1994, por proporcionar las armas y las instrucciones a los custodios de las barreras erigidas en Kigali en el inicio del genocidio, y habría dado lugar a la masacre de muchos tutsis (véase el comunicado de prensa de la FIDH y la LDH en el caso).
Tras los debates, las cinco asociaciones demandantes que ayudaron activamente a la fiscalía, solicitaron a la Corte reclasificar los cargos contra el acusado de complicidad en el genocidio, por el de autor directo del genocidio, debido a que su participación según lo establecido por los testigos durante todo el juicio, se asemeja más a una contribución directa que a la complicidad. El fiscal había pedido la cadena perpetua, la pena máxima para los delitos por los que se presentó ante el Tribunal de lo penal.
Francia fue condenada en 2004 por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por la lentitud en los procedimientos sobre los registros de Ruanda.
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