Por: Juliet Michelena Díaz.
Barcelona/ Mambí en A/ El miércoles 26 de marzo estuve detenida en la Unidad de la Policía de Dragones, en el municipio Habana Vieja, allí ocurrieron varias situaciones que definen la falta de ética de los oficiales de este cuerpo armado.
En el área de los calabozos se encontraba una joven embarazada de nombre Wendy, que tuvo una riña con dos hombres y una mujer que arremetieron contra ella y su esposo, debido a una deuda que los agresores no querían pagar. En la riña intervinieron tres oficiales de la Brigada Especial conocidos como “Boinas Negras”, uno de ellos le dio la orden de ataque al perro pastor alemán que tenía sujetado por una correa y sin bozal, y obedeciendo mordió al esposo de Wendy en el antebrazo derecho.
Este muchacho se defendía de dos hombres que lo atacaban con un palo, sin embargo, después que el animal lo mordiese, lo tiraron contra el piso y lo esposaron dándole golpes hasta llegar a la Estación de Policía.
Wendy había dejado con una vecina a su niño de un año, y con el bebé se trasladó la persona para las afueras de la Unidad. Mientras, dentro de la Estación los agresores de Wendy y su esposo amenazaban con darles fuertes golpizas después de que los soltaran.
Foto: Joven cubano mordido por un perro por orden de la policía. No estaba armado, ni tampoco agredió al policía. Tampoco era judío, solamente cubano.
Esto ocurrió en presencia de los oficiales de la policía; Wendy les rogaba que la sacaran del calabozo para hacer la acusación de amenaza y le sirvieran de testigos, pero ellos se negaron.
En el lugar en que ocurrieron los hechos, Prado y Máximo Gómez, Habana Vieja, apresaron a golpes y maltratos a personas las cuales con sus celulares filmaban lo ocurrido, así como también, otros transeúntes que disfrutaban del parque fueron conducidos. Entre ellos unas jóvenes adolescentes, menores de edad, las cuales estaban retratándose entre sí. Todo aquel que creían portaban celulares fue arrestado violentamente, para así borrar toda evidencia del maltrato de los oficiales contra la población.
Foto: No es la Sur África de Nelson Mandela y el triste Apartheid. Es la Cuba 2014, la del mártir Orlando Zapata Tamayo, víctima del racismo y el fascismo de la dinastía Castro, cuya mano ejecutora es también negra.
Un sordomudo llamado Eduardo Prats Domínguez, estando arrestado fue agredido por un motociclista dentro de la unidad y en presencia de un oficial de la policía. El motociclista le dio con un llavero que le lanzó rompiéndole la cabeza. En el momento en que Eduardo fue llevado al médico le dieron la libertad al motociclista, con una multa de 30.00 cup. Finalmente Eduardo estuvo detenido hasta la madrugada y lo liberaron después de recibir una multa de 30.00 cup por desorden público, sin haber cometido delito alguno.
Otra mujer, que había ido a saber de su esposo, conducido por tener en su poder varias cajas de pegamento para calzado que le había comprado al Estado, e incluso poseía la documentación de la compra legal; fue introducida dentro de los calabozos porque trataba de ver a su esposo para decirle que les había avisado a sus familiares; principalmente a un tío de alto rango militar, que al aparecer los exoneró de cargos inmediatamente.
En el área de los calabozos entró un policía “Boina Negra”, con todo el armamento que llevaba consigo: revólver, spray de gas pimienta y esposas, entre otros. Las detenidas al ver el peligro que esto representaba para su seguridad se quejaron con el carcelero y este dijo que ese no era su problema, sino el de los superiores que se lo permitían, que en particular él no estaba armado como estaba reglamentado.
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