Por Francisco Sau Boíx.
Barcelona/ Mambí en A/ Las denuncias que salen de Cuba realizadas por activistas opositores al régimen dictatorial de la dinastía Castro, ponen al descubierto que los cubanos dentro de la isla tienen mucho menos miedo a expresar sus opiniones políticas, que los cubanos que residen en el exterior, sean exiliados o simplemente emigrados, algo que para muchos es incomprensible.
Sin embargo, éste comportamiento aparentemente inexplicable, sí que tiene al menos una razón fundamental, y es que los cubanos dentro de la isla no tienen nada que perder, el mismo sentimiento que arrastra a muchos a arriesgar su vida como balsero (al menos tiene una posibilidad entre 1000 de alcanzar la libertad). Y con respecto al exilio, mucho más los emigrados, callan para que le permitan entrar a la isla, y tener así la posibilidad de reunirse con su familia de vez en cuando.
De lo anteriormente expuesto se puede deducir, que algún día los cubanos, después de más de medio siglo, después de un siglo, o quizás muchos más, tendrán que comprender que la libertad no tiene precio. Y que satisfacer su deseo de reunirse con su familia es una ambición egoísta, pues si tuviese en cuenta el sentir de su familia, debería pensar que él (emigrado) es libre, mientras su familia es esclava, con dinero y posesiones materiales que él les lleva, pero esclava.
Y el día que los cubanos comprendan el valor de la libertad, en vez de regresar a Cuba con dinero y bisutería, regresaremos todos, los dos millones de cubanos que vagamos por el mundo, con toda la libertad y el amor que se merece nuestra familia cubana.
A continuación, el vídeo íntegro al que hace referencia Juan Manuel Cao en el programa El Espejo sobre los cubanos en Barcelona, España, que se niegan a opinar sobre la política en su país.
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