Barcelona/ Mambí en A/ Dos costillas fracturadas y numerosos hematomas por todo el cuerpo y la cara, son el resultado de la brutal golpiza que recibió el activista de la Unión Patriótica de Cuba, Aldo Rosales, por manifestar públicamente se respeten los derechos humanos en Cuba.
El activista pudo identificar a uno de los uniformados que lo golpeó, Omay de la Rosa, residente en Arroyo Blanco, municipio Palma Soriano, Santiago de Cuba. Faltaría una foto del esbirro para mostrar al mundo, quiénes son los que sustentan en el poder al régimen dictatorial de la dinastía Castro.
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