Foto archivo: niños cubanos venden pan por las calles para ayudar a sus padres.
Barcelona/ Mambí en A/ La Red Cubana de Comunicadores Comunitarios tiene un proyecto conjunto con la organización del exilio The Cuba Corps, con dos líneas de trabajo, ayudar a las personas con necesidad económica y transmitir actividades de moral y cívica a los niños, no políticas; ambas formadoras a la vez de líderes comunitarios.
En Manzanillo, Granma, la periodista independiente Tania de la Torre Montesinos tiene un grupo de niños que reúne para transmitirles conocimientos educativos, la idea del bien y el mal y el amor al prójimo, basado en el respeto a todos los seres humanos.
Ella organiza este trabajo con mucho amor, junto a Ariuska Márquez y Xiomara Moncada Almaguer. El pasado 21 de noviembre las tres fueron citadas a la Unidad de la Policía de Manzanillo, para advertirle que serían acusados de corrupción de menores, terrorismo y lucro. Estaba allí el oficial Marlon de la Seguridad del Estado y un funcionario de menores que explicó que esta sanción estaba prevista en el Código Penal.
Según explican las mujeres, mantuvieron una discusión con quienes las citaron y ellas les argumentaron que a quien debían traer allí era al Primer Secretario del Partido Comunista del municipio, por permitir que se les suministrara a las unidades de comercio para la venta a los niños, por la libreta de racionamiento, jamonada en mal estado (podrida).
Dijeron también que podrían llevar al Director de Diones Guacanayabo, una empresa de artesanía, lo que antes fue Industrias Locales no Alimentarias, que hizo una casa y se la dejó a la esposa porque se divorció, ahora está haciendo otra para la nueva esposa y ha roto hasta la calle, sin tener el cartel de aprobación para construir.
Cada uno de ellos y otros funcionarios más, son los que tienen que ser cuestionados por la corrupción y el robo, porque les están dando malos ejemplos a sus hijos.
Ante esta realidad sin respuesta, el oficial Marlon dijo que ellos podían hacer lo que quisieran porque son revolucionarios y además habían recibido la orden de Raúl Castro que podían robar y no tendrían problemas, siempre y cuando acabaran silenciosamente con la contrarrevolución.
Y culminó diciendo que si volvía a haber una reunión con niños iban a golpear a los disidentes, a los padres que llevaran a sus hijos y hasta a los propios niños.
Mientras esto sucedía, frente a la Estación de Policía aguardaba el también periodista independiente Leonardo Cancio Santana Ponce, al que llamaron para que entrara a la Unidad, y él respondió que no tenía citación. Un Mayor del Ministerio del Interior salió y lo condujo al interior de la Estación, donde también lo amenazaron y le dijeron que si no cooperaba iba a ser sancionado, con posterioridad lo multaron con 30 pesos por desacato.
Como si fuera poco la amenaza, una oficial de prevención y un oficial de la Seguridad del Estado visitaron a todos los familiares de los niños que viven en la cuadra de Leonardo Cancio, para decirle que no podían participar en la fiesta de cumpleaños de su sobrino, (6 años) que ajena a las actividades programadas con The Cuba Corps, se celebraría el 22 de noviembre en horas de la mañana. La causa por la que no debían asistir radica –según la policía política- en que Cancio recibe mucho dinero del extranjero para hacer esas actividades.
De forma paralela el presidente del CDR (Comité de Defensa de la Revolución) de la cuadra donde vive Xiomara Moncada Almaguer, de nombre Ramiro, la visitó y le dijo que no iban a permitir ninguna actividad con los niños, llegó a amenazarla con golpear a los familiares que fueran y a los niños si era necesario.
Le explicó que todo lo que estaban haciendo en contra de los niños y la “Revolución” había sido analizado en una reunión con el oficial de la Seguridad del Estado, conocido como Marlon, en la llamada Sala de Combate, que se encuentra ubicada en Guadalupe entre Rafael Oro y Masó, donde también participaron el periodista Pedro Vera Portales y Alberto Franco Ceruto director de la Sala, ambos conocidos miembros serviles del régimen.
Pero las amenazas se hicieron ciertas, el 22 de noviembre en horas tempranas de la mañana la casa de Leonardo Cancio Santana Ponce, sita en Tomás Barrero 396 entre Santa Teresa y Libertad, fue rodeada por miembros de la Brigada de Respuesta Rápida, alrededor de la vivienda y estacionados en las calles aledañas se podían contar unas 400 personas.
Solo pudieron entrar Tania de la Torre, su hija Ariuska Márquez y su nieta de 11 años de edad, pero cuando salieron los oficiales de la policía política nombrados Alexis y Julio, las empujaron sobre cuatro de las mujeres que se encontraban allí, las que las golpearon, la halaron del cabello e incluso les robaron pertenencias visibles. Las acompañaba el dueño de la casa Leonardo Cancio, que también fue golpeado.
Como si todo lo acontecido en la jornada del sábado 22 fuera poco, en horas de la noche el oficial Marlon de la Seguridad del Estado se presentó en casa de Xiomara Moncada Almaguer y la amenazó diciéndole que lo que le había pasado a Tania y la hija era poco, que si se atrevían a hacer una actividad infantil los iba a matar, que estaba autorizado para ello.
La actividad con los niños, según el proyecto de The Cuba Corps, está preparada para el domingo 23 a las 4 de la tarde. Ninguno de los organizadores piensa dejar de realizarla, a pesar que han conversado con todos los disidentes que llevan a sus hijos a recibir estas lecciones y también con padres que no son opositores.
A todos asombra por qué algo que se viene realizando desde el 24 de mayo de 2008, ahora es objeto de hostigamiento por parte del régimen. Pero lo que sí está claro es que las palabras del oficial sobre las instrucciones que tenían de acabar silenciosamente con la oposición interna, son bien ciertas, ese es el método que los disidentes están sintiendo en estos momentos. Para muchos observadores extranjeros no está pasando nada contra las organizaciones de la sociedad civil por parte del régimen. ¡Atención! Este suceso en Manzanillo es una alerta.
Informó desde La Habana, Cuba, Martha Beatríz Roque Cabello.
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