Por José Alberto Álvarez Bravo.
Barcelona/ Mambí en A/ Con el crédito a Joan Antoni Guerrero Vall, hemos leído con satisfacción un texto titulado Buscan reunir más de mil videos con ´exigencias´ para Cuba tras la censura a #YoTambienExijo. A través de este texto nos enteramos que Ana Olema es una de las impulsoras de una “nueva acción, bajo el titulo Un día para Cuba, cuya intención es acumular 1.440 videos para alcanzar la cifra de los minutos que componen un día entero”.
Me entusiasma esta iniciativa, que pondrá de manifiesto la opinión de los cubanos sobre temas medulares de nuestra patria, y expreso claramente mi disposición de coadyuvar en la medida de mis escasas posibilidades a este empeño, pero con toda honestidad debo aclarar que no es cierto que estemos ante una “nueva iniciativa”, pues Olema dice que “en este caso es algo muy poderoso porque las personas ponen su cara, su voz, sus ideas y además no hay promesas, lo hacemos porque nos corresponde”.
Debo decir que el 7 de abril de 2013 comenzamos a realizar estos videos, agrupados bajo el titulo Cuba EXIGE, y hasta la fecha -6 de enero de 2015- hemos juntado 1.671 grabaciones, editadas y publicadas en internet en grupos de veinte personas, con una duración de hasta tres minutos cada grupo.
Reconozco una diferencia sustancial entre lo que hacemos y lo que se proponen Olema y el resto de los impulsores, y es que Cuba EXIGE no es “un sondeo para ver de verdad por donde están las preocupaciones civiles”, sino concretamente sobre la exigencia de la ciudadanía de un cambio de régimen para Cuba.
El Proyecto Cuba EXIGE, catalogado por Antonio Rodiles como “una consulta popular”, y como “un acto plebiscitario” por Elizardo Sánchez Santacruz, no se propone alcanzar una cifra determinada de participantes, sino que es un espacio abierto para la incorporación progresiva de todo cubano que desee expresar su renuencia a la permanencia del régimen castrista en el gobierno de nuestro país.
Si pudiera comunicarme con Ana Olema y los demás miembros de su equipo, les diría de nuestro contento ante la posibilidad de una interacción constructiva en bien de la causa por la que nos jugamos la vida cada día.
No sé dónde vive Olema ni los demás, pero yo vivo en la calle J # 104, 1er piso apto 10, e/ Calzada y 9, Vedado, -La K-cita de J- donde nos reunimos cubanos de toda la isla para accionar a favor de los cambios impostergables que Cuba EXIGE. Si quieren “buscar personas dentro de Cuba”, en mi casa pueden conocer decenas, centenares tal vez.
Les advierto que mi abrazo está garantizado de antemano, el café depende de que lo tengamos.
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