Barcelona/ Mambí en A/ Las protestas continuas, sorpresivas y en diferentes lugares, están poniendo en jaque a la dictadura de la dinastía Castro, cuyas tropas represivas y sus esbirros sedientos de sangre se ven superados no solo por el número de las protestas, sino también por no saber dónde se realizarán.
Estas protestas sorpresivas en lugares públicos están logrando sumar cada vez un mayor número de cubanos, los que han comprendido que es más arriesgado enfrentarse a los tiburones en las aguas del mar caribe, que a las hienas de la dictadura en las calles de Cuba.
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