Barcelona/ Mambí en A/ "Por recibir dinero de personas desafectas al gobierno, pertenecientes a organizaciones de los EEUU con el fin de realizar actividades que desacrediten a la revolución", así reza textualmente la acusación que formuló la policía, como pretexto para robar los juguetes de otra actividad infantil, según explica Luis Lázaro Guanche, miembro de la UNPACU en Buenaventura, Holguín, Cuba.
Fidel y Raúl introducían en Cuba armas compradas con dinero de donaciones, por vías clandestinas, burlando a la policía de Batista, no siempre. Sin embargo, ahora Fidel y Raúl persiguen juguetes para los niños, juguetes comprados legalmente en tiendas de su propiedad, como es todo en Cuba, propiedad de la familia Castro. No sé cómo no le da vergüenza a estos viejos locos robarle los juguetes a los niños, además después de venderlos tan caros. Si se quiere tener una referencia de cuál es el máximo nivel de un sinvergüenza, ahí están Fidel y Raúl.
También traicionan Fidel y Raúl, los principios martianos, o lo que es lo mismo, a José Martí, quien nos enseñó "que los niños son la esperanza del mundo". Y robarle la alegría a un niño, es casi como robarle su niñez, que también es robarle "esperanza al mundo".
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