Barcelona/ Mambí en A/ Dioscoride Tauriao Silva, es un cubano que trabajó más de 18 años en comunales (empresa dedicada a la limpieza y recogida de basuras). Adquirió en su trabajo una bacteria que le ha producido una severa linfangitis, desencadenando esta una elefantiasis. Silva denuncia que no ha recibido indemnización alguna por parte de la empresa, además de no recibir la atención médica adecuada, pues en su grave estado debería estar internado en un hospital. A todo esto se le suma las precarias condiciones de su vivienda.
Hechos como este desvelan la falsedad de la potencia médica que el régimen de la dinastía Castro vende al mundo, y que los mejores servicios médicos están reservados para extranjeros dispuestos a pagar en divisas convertibles, dinero que en su mayoría va a parar a las cuentas particulares de los Castro.
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