Por Francisco Sau
Barcelona/ Mambí en A/ La última ofensa que recibió la comunidad de exiliados de Miami ha sido la del artista cubano, Jacob Forever, quien se paseó por las calles de esta ciudad con una camiseta con el rostro del asesino, Ernesto Guevara, cuya leyenda sanguinaria erigió sobre miles de cubanos que asesinó.
Esta es una de las tantas ofensas que ha recibido en su propia casa la comunidad de exiliados de Miami, ya que desde hace bastante tiempo está recibiendo artistas connotados no tanto por su arte, sino por su apoyo al régimen dictatorial comunista de la dinastía Castro. Lista que también se ha visto incrementada con el arribo de conocidos esbirros que se dedicaban entre otras cosas, a torturar a presos políticos, y que ahora se encuentran viviendo en la capital del exilio cubano, muy placenteramente disfrutando del capitalismo.
Paradójicamente la ciudad de Miami, popular en el mundo no solo por albergar la mayor comunidad de cubanos exiliados, sino porque supuestamente es la comunidad de cubanos que por su rebeldía y su negativa a someterse a la esclavitud de la dictadura comunista de la dinastía Castro, se vieron forzados a emigrar, ahora comienza a hacerse popular por todo lo contrario. Los descendientes de aquellos "hombres corajudos", al parecer no heredaron el valor y la dignidad de sus padres y abuelos, y hoy la "Miami de los corajudos" pareciera haber fallecido, dando paso al nacimiento de la "Miami de los flojitos".
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