Barcelona/ Mambí en A/ Los periodistas independientes que colaboran con la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios divulgaron una "nota de prensa" en la que denuncian cómo son acosados y amenazados por la policía política de la dictadura comunista de la dinastía Castro.
El pasado lunes 7 de agosto, se personó en el domicilio de Jorge Bello Domínguez, un oficial de la Seguridad del Estado que dijo ser el capitán Labañino, con el fin de citarlo para el día siguiente a las 8 de la mañana en la policía municipal de su localidad, Güira de Melena en la provincia de Artemisa. Como no le entregó citación oficial, según establece la Ley de Procedimiento Penal, él no asistió.
Tres oficiales de la policía se presentaron en su casa el miércoles 9, alrededor de las 8 y 30 de la mañana y lo detuvieron, cuando el preguntó por la Orden de Detención, le dijeron que si no iba lo acusarían de resistencia al arresto. Ya en el lugar, el propio capitán Labañino lo advirtió y lo amenazó por las noticias que difunde sobre lo que sucede en el municipio y le dijo que tenía que haberse presentado cuando lo citó, para evitar el arresto; porque no hacía falta documento, pues su sola presencia bastaba, ya que es el nuevo Jefe de la policía política en el municipio.
Después de la charla represiva lo mantuvo por dos horas sentado en la Unidad de la Policía.
El jueves 10 de agosto a las 9 y 50 de la mañana, Irina Caridad León Valladares y Lisandra Orraca Guerra, del municipio de San Juan y Martínez en la provincia de Pinar del Río, recibieron de manos del Jefe de Sector una citación para que se presentaran en la Unidad de la Policía a las 10 y 30 de la mañana. Según establece la Ley de Procedimiento Penal, este documento debían haberlo recibido con 24 horas de antelación, a lo que habría que añadir que esa casa no es la residencia legal de Lisandra, según su carné de identidad, por lo que citarla allí, tampoco cumple con lo establecido.
Las dos llegaron al establecimiento policial a las 11 y 10 de la mañana, las recibió el mismo Jefe de Sector, les pidió los carnés de identidad y les puso uno multa de 30 pesos moneda nacional, por haber llegado tarde, diciéndoles que el oficial de la Seguridad del Estado que las citó se había ido y había dejado esa instrucción.
De igual forma Esteban Ajete Abascal, salía de la casa de su mamá en el mismo municipio de San Juan y Martínez y fue arrestado en un auto Lada, con chapa particular, por los oficiales de la Seguridad del Estado, Orestes Ayala y Juan, lo dejaron dentro del auto al sol y le dijeron que tenía que estar ahí hasta que llegaran Irina y Lisandra, que a esa hora no habían sido todavía citadas.
Después que las dos mujeres fueron liberadas, a él también lo dejaron salir del auto (3 horas de sol) y cuando preguntó que por qué lo habían arrestado, Ayala le dijo que él no estaba arrestado, que estaba sentado en un Lada particular.
Hay que recordar –también- que dos comunicadores del municipio de Manzanillo, en la provincia Granma, tienen impedida por parte de la Seguridad del Estado, la salida de esa localidad, ellos son el Dr. Santiago Emilio Márquez Frías y su esposa Tania de la Torre Montecino, a los que en tres ocasiones han arrestado en el momento en que se dirigían a la capital del país. En la última interrupción de viaje, les robaron 500 pesos en moneda nacional, y los patearon en el piso, lo que requirió que fueran trasladados hacia el hospital. Todavía hoy Tania sufre las laceraciones que le hicieron en el brazo. Ambos son mayores de 60 años.
En este último momento de impedimento, el oficial Mandiel de la Seguridad del Estado en Manzanillo, les dijo que no podían viajar producto del discurso del presidente Trump, en el teatro Artimes de Miami.
Como puede apreciarse hay un visible hostigamiento contra los comunicadores comunitarios, en los que se constata la falta de cumplimiento de las propias leyes del régimen, la prepotencia de los oficiales de la Seguridad del Estado en el interior del país, que es aún mayor que en la capital, porque tienen control total de sus actuaciones y llegan hasta faltar al respeto y la ética profesional que deberían tenerse.
La Red Cubana de Comunicadores Comunitarios, solicita a los observadores de los Derechos Humanos a nivel internacional, a la comunidad cubana en el exterior y a los propios opositores dentro de la isla, que se mantengan alertas a esta racha represiva contra los miembros de nuestra pequeña organización.