Mambí en A/ Mao Tse-tung, padre fundador y dictador comunista de China en la década de 1960 instauró el comunismo bajo la falsa idea de establecer una "Revolución Cultural", que no fue más que una cruel campaña de gran escala que se cobró la vida de millones de personas, y cuyas amargas consecuencias se siguen percibiendo hoy día.
Este documental relata la historia de comunistas europeos cuyas vidas estuvieron estrechamente vinculadas a Mao. Fueron pocos los occidentales que vivieron en primera persona la Revolución Cultural en China. Uno de ellos fue el inglés Paul Crook, cuyos padres se entregaron a la revolución comunista de Mao en la década de 1940.
La austriaca Gudrun Alber, en Shenyang, al norte de China, incluso se hizo miembro de la Guardia Roja, que en nombre de Mao se alzó en una nueva lucha de clases. En Europa occidental, muchos estudiantes se entusiasmaron con Mao y sus ideas. Para ellos, encarnaba la combinación del marxismo con la sabiduría asiática, un líder que se oponía al imperialismo estadounidense y liberó al socialismo de sus trabas burocráticas.
El político alemán del partido Los Verdes, Reinhard Bütikofer, como estudiante de historia en Heidelberg, comenzó a interesarse por Mao y sus ideas. La francesa Daniele Palau abandonó incluso sus estudios para, como obrera de fábrica, hacer propaganda de la revolución maoísta. Cuando ambos viajaron a China a principios de la década de 1970, sus utópicas ideas fueron puestas a prueba.
Este documental relata la historia de comunistas europeos, testigos extraordinarios, cuyas vidas estuvieron estrechamente vinculadas a Mao Tse-tung y sus campañas políticas, dentro y fuera de este aislado país.
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