Mambí en A/ Quizás uno de los mejores ejemplos en los que se puede sintetizar la equivalencia del comunismo con el fascismo, está en la figura de Witold Pilecki, un super-héroe real, la única persona que se dejó hacer prisionero para ser internado en el campo de concentración de Auschwitz, allí organizó a la resistencia interna y enviaba información de inteligencia. Luego logró escapar y continuar su lucha contra el fascismo.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, Pilecki se dedica a recopilar información de las atrocidades que cometían los comunistas rusos en Polonia, fundamentalmente contra los antiguos miembros de la resistencia polaca, finalmente fue fusilado por los comunistas rusos.
El fascismo es condenado desde entonces, sin embargo, no ha sido así con el comunismo. En Europa, el comunismo está creciendo de manera alarmante, apoyado en la ocultación de sus crímenes. El Parlamento Europeo acaba de aprobar una resolución en la que equipara los crímenes del fascismo con los del comunismo, como debía haber sido desde 1945, ahorrándole mucho sufrimiento a la humanidad hasta nuestros días, donde pueblos se encuentran sometidos a la esclavitud comunista, como Cuba, Venezuela o Corea del Norte.
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