Mambí en A/ Cuando se habla de las torturas en un régimen comunista, no es solo las que aplica a los presos políticos, sino también las que aplica a sus familiares.
Dos niñas pequeñas, las hijas de la activista Aymara Nieto Muñoz, presa política, llevaban dos años sin ver a su madre, y han tenido que recorrer 656 Km, sin medio de transporte propio, por carreteras rurales en mal estado, un viaje que puede haber sido de más de 12 horas, además de larguísimas caminatas. Una tortura cruel e inhumana para dos criaturas que además de privarles del calor de su madre, las maltrata y las castiga con toda la mala intención de hacer daño.
Esto es el comunismo, una historia que se repite en Corea del Norte, en la antigua Unión Soviética, en la antigua Europa del Este, y se replica donde quiera que se implanta un régimen comunista.
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